La mentira y la falacia como arietes para que el poder político sea en definitiva ese puesto menor tan deseado y funcional.
Dicen que esta frase de Underwood
fue la que literalmente utilizaron con el gerente de C5N
y el caso del periodista Navarro
Por marzo del año
2014 Sebastián Olaso escribía “Vivimos en
tiempos en que el concepto de verdad se ha vuelto increíblemente complejo.
Estoy de acuerdo con que no hay verdades únicas, con que algunas supuestas
verdades son apenas factores de poder, visiones fundamentalistas o elementos de
dominación o de manipulación. Tengo muy en claro que la idea de un pensamiento
único, sin posibilidad de disidencia, puede derivar en sociedades violentas,
totalitarias, intolerantes, homogéneas, hegemónicas, represivas. Pero me niego
al borramiento del concepto de verdad. Me niego a que, como
contracara, se anule el concepto de mentira. Me niego a que haya un nuevo
totalitarismo donde no haya más que supuestas verdades particulares,
personales, que permitan mentir a mansalva, de modo impune. Me niego a que el
debate use la expresión su verdad cuando debería usar la expresión su
versión: versión que, luego se verá, quizás en algunos casos sea una verdad
personal, pero quizás en otros casos sea una mentira lisa y llana... En este
juego de excesos y omisiones que se crea muchas veces cuando se necesita
visibilizar algo importante, creo que es necesario, además, no aplanar las
miradas. Creo que es necesario restituir un espacio al concepto de verdad. Si
lo logramos, vamos a poder ser realmente fuertes en nuestros argumentos, en
nuestras opiniones, en nuestro posicionamiento. Si en un lugar hay violencia,
ilegalidad, represión, abuso, estafa o cualquier tipo de acción digna de
atención, intervención, concientización, ¿para qué adulterar los hechos?..
Aún aceptando los
términos es evidente que el periodismo ha llegado a un nivel de protagonismo
inusitado, incluso en su inestimable e irremplazable rol para “desanoticiar”. El caso es que
observo la cuestión negativamente – hace bastante tiempo, en este mismo foro,
hacíamos notar sobre el pobre momento que estaba viviendo la profesión -.
Protagonismo por ellos mismos declamado, potenciado y ejecutado, de modo que
cualquier método, lícito e ilícito, resulta viable para que la oferta de
embustes y sofismas continúen manteniendo un estatus acorde con aquellas
apetencias mencionadas.
Percibo que los
profesionales en la materia no están observando cierto hartazgo social que una
gran porción de la población tiene con relación a sus voces, dichos,
razonamientos, antojos, inquisiciones y demás alegatos que suelen exponer como
si tal cosa incluyera formato de ciencia exacta (sus porcentajes de imagen
negativa son históricos y debería hacer reflexionar al colectivo periodístico).
Cuestiones que en su mayoría se desvanecen naturalmente por obvias razones de
inconsistencia. No descarto que arribar al hastío se constituya como inciso
deliberado, parte fundamental de la estrategia de modo la realidad no se
comprenda o directamente se vislumbre difusa.
Hace poco menos que
un siglo atrás Natalio Botana, desde el diario Crítica, afirmaba: Que nunca la
verdad te arruine una noticia. Pues de eso se trata. Lo bueno no garpa y menos
si esa verdad va en contra de determinados intereses. De existir es necesario
enlodarla de modo se transforme cual bumerang en crónica judicial. Recordemos
el protagonismo de Botana en el golpe conservador que derrocó a don Hipólito
Yrigoyen.
Así como durante la
segunda década infame la política estuvo bajo la tutela de la economía, en la
actualidad existe la pretensión de que el poder político se ubique no sólo un
escalón por debajo de ella sino además por debajo del poder judicial y del
mediático. Que el poder político sea en definitiva ese puesto menor tan deseado
y funcional.
Verdades que
existen, invisibilizadas quizás por el periodismo “botaniano”, realidades
tangibles que sufrimos todos los días los sectores populares. Verdades que no
son noticias, porque en definitiva las cuestiones que enlodan a los sectores
dominantes, a los poderes fácticos y perennes, nunca los son.
Gustavo: el programa "Nos disparan..." ¿tiene transmisión on-line? Sería un placer poder escucharte desde el Alto Valle. Viene brava a mano, acá en la Patagonia, así que son bienvenidas las voces amigas. Abrazo, compañero!!!
ResponderEliminarLa radio está trabajando en la instalación, por ahora sale localmente. Yo te aviso.. Abrazo
ResponderEliminarhttps://www.unicef.org.ar/terremotomexico/
ResponderEliminarfondo naciones unidas para la infancia
MEXICO TE NECESITA
Lo que puedas como puedas.
más que unos mangos es un consuelo entre hermanos.
DIFUNDAN