Eran otros tiempos, éramos tan pobres... Ahora no.. por eso como peronista neoburgués y neodialoguista con el oficialismo, ahora Randazzo.

Fragmentos del Prólogo cuyo autor es el Chino Navarro, prefacio del libro “Esta Mujer, la utopía posible”.. de Juan Montes - año 2010

“Soy apenas un militante.. no es poco lo que tiene para decir un hombre desde esa condición, desde ese apenas...

Si para nosotros era impensado el cambio que vivió nuestra Nación, intentémoslo imaginar cómo sucede en el alma de ella, que fue protagonista central de ese cambio y a la vez testigo cotidiano de cómo Néstor, su amor, ofrendaba la vida que pudo salvar en otros tiempos.

A ella le toca vivir y protagonizar el cambio soñado, pero en la más temida de las soledades y con la responsabilidad de sostenerse en el centro de la escena y seguir dando batalla.

La vos de los que empezaron a volver a creer, los que recobraron la esperanza, los que se fueron reconciliando con la oportunidad de recuperar la política a favor de las mayorías se fue expresando de múltiples maneras, en los barrios, en las aulas, en el ámbito laboral, en las calles, en las redes sociales, en la necesidad de salir a expresar una convicción que si en un momento pareció minoritaria frente al monólogo mediático, paso a paso fue creciendo al reconocerse en otras y en otros hasta llegar a erigirse en el nervio vivo de la más hermosa esperanza de transformación en décadas. 

Mañana saldré a caminar por la mañana. Veré  el sol trepando y no solo me sentiré feliz por verlo amarillo y no verde. Caminará con la certeza y la responsabilidad de seguir luchando para que todos y todas tengamos las mismas oportunidades de sol. Y con la angustia, la emoción y el compromiso de saber que hay una mujer que se ha quedado sola, que ha perdido su amor, pero que no renuncia a la esperanza que construyo a partir de ese amor y nos necesita caminando a su lado, descorriendo velos, recuperando verdades, enamorados de enamorar cada día más, animándonos a aprender a contar ese sol amarillo con nuestras propias palabras...”