VOS NO SOS PERONISTA, VOS NO SABÉS UNA MIERDA DE KIRCHNERISMO... (Texto que data de Septiembre del año 2013)








Somos la porción andrajosa del kirchnerismo…
... somos los colados, los bastardos, los negros, los judíos, los maricas; tipos que al ver un hogar con leños crepitando y un plato de sopa humeante nos atrevimos a entrar de forma tal compartir un buen rato de la historia. En el pasado las traiciones y los quebrantos nos echaron de todos los lugares políticos, o mejor dicho de todos los “no lugares políticos”. Somos populistas y nacionales, algún tufillo siniestro nos ha quedado como rebelde compañía juvenil. Estamos encuadrados en los gráficos de tortas como Kirchneristas no peronistas, algo que aparece delgado y coloreado con tintes escasamente llamativos. No somos mayoría, hasta es absurdo mencionarlo, con un dígito nos alcanza, aunque me atrevo a sospechar que más allá de nuestra escasez es probable que seamos los más fervientes suscriptores del modelo. Acaso no nos tientan las listas, los cargos ni los ascensos personales, sabemos que dichos incisos son de exclusivo orgullo peronista, y está bien, sería estúpido intentar competir por el amor de una hermosa doncella que ni siquiera conoce de nuestra opaca existencia. Sólo queremos que este modelo político inclusivo, imperfecto y contradictorio continúe, con las necesarias correcciones, profundizando, planteando cada nuevo conflicto con firmeza, movilizando, formando nuevos cuadros que desarrollen pensamiento crítico. Desde hace algunas semanas hemos notado que nuestra porción dentro del gráfico de tortas ha crecido notoriamente. Y esto no se debe por un aumento de nuestra población, sino que ese sector privilegiado y de primera, cuya pureza peronista nadie pone en discusión, ha decidido mudar sus internos entusiasmos a favor de los victoriosos rostros que les garanticen sus perennes obsesiones. Cada vez existen menos kirchneristas peronistas y esto hace que de modo automático y sin intención engordemos en las estadísticas. Socialistas que nunca bajaron banderas como Jorge Rivas, Radicales Alfonsinistas como Moreau, el pibe Santoro, Raimundi o Gustavo López; Intransigentes, como uno, tipos que supimos hacerle al aguante a la patota del Doctor; Comunistas como Barcesat o Sabbatella...Alguien del palo me decía por estos días que no faltará mucho tiempo para que las partes se igualen y potencien su maridaje. Cosa que me pareció interesante desde el punto de vista ideológico, pero escaso desde lo político en función de una aspiración concreta de cara al 2019. Y dije 2019, no me equivoqué. Parece que nuestra sociedad necesita un poco de derecha para recordar lo que ha olvidado.

Hace pocos días un compañero de estos espacios especulaba, desde la metáfora, sobre si era posible pensar el futuro sin el kirchnerismo. Pues a nosotros, a los andrajosos, a los marginales políticos, no nos cabe. Por fin encontramos nuestro lugar en el mundo. Ningún tipo realmente convencido sobre lo ocurrido en esta década puede prestarles atención a los dirigentes que dicen representar a las fuerzas progresistas; sus comportamientos, sus dichos, sus votaciones parlamentarias, su compromiso con el campo popular, sus alianzas corporativas impiden cualquier mirada positiva, diría que dan pena, imposible comprarles un auto usado, menos confiarles los destinos políticos de la Patria.

Somos la porción andrajosa del kirchnerismo, militantes deshilachados, se nos mira de costado y entre paréntesis, nadie cuenta con nosotros, nadie piensa en nosotros como potencia y estructura ideológica, estamos bien atrás, tanto en los actos como en las fiestas populares. No somos peronistas. Cosa que constituye un enorme pecado Nac & Pop si de tragar sapos se trata, aunque a fuerza de ser sinceros nos observo mucho más tolerantes que lo evidenciado por algunos compañeros extrañamente dogmáticos. Como si tragar sapos es lo peor que a uno le puede suceder en la política y en la vida... Será que al no estar identificados con el peronismo creemos que nunca volveremos a compartir unos leños crepitando y un humilde plato de sopa humeante. Nos convenció Néstor con eso de la transversalidad. Y a pesar de Cobos la cosa funcionó. Los kirchneristas no peronistas seguimos estando allí, bancando nuestros multicolores y difusos trapos, luchando por nuestras utopías truncas, escapando de los gorilas, de los gorilas antiperonistas y de los gorilas peronistas. Estamos en las encuestas de Artemio, no las de Giacobbe ni en las de Poliarquía. Estamos allí, aunque quieran no nos pueden omitir. No pueden esconder nuestros sudores, olemos a viejo, a canas, a reuma, a laburo y a inclusión, olemos a un autito de los ochenta que quema un litro de aceite cada mil y a un fin de semana largo con aroma a achuras compradas en el Mercado Central. Y cuando digo achuras hablo de mollejas, carajo.





Comentarios

  1. Ningún andrajoso. En todo caso si es de etiquetarlo, los "ismo" con riendas no (me) nos (lo hago extensivo) cabe, atomizado el espectro social lo variopinto inclinable juega de local.
    Ya somos grandes Gus, permiso que pidan los imbéciles, a nosotros, y por favor, se nos invita.
    Andrajoso las pelotas.

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    1. Hay gente a la cual un mensaje que los ponga en un rango de superioridad moral los reconforta. Estoy de acuerdo, andrajoso las pelotas... Abrazo

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