22 de Noviembre - Situación Límite





Karl Jaspers afirmó que las situaciones límite son las que nos permiten abordar las preguntas esenciales. Si aceptamos los términos del filósofo alemán podemos sentenciar que son las que colocan a las sociedades en el punto justo para demostrar sus gradientes evolutivas, y hablo de preguntas, no de respuestas. Me refiero estrictamente al análisis político que nos compete para determinar qué variables tenemos la necesidad de corregir, cuáles son las debemos profundizar y si existen aquellas que es necesario eliminar. Y aquí juegan factores que subyacen en lo profundo de los intereses, incisos que no siempre laboran a favor de lo colectivo.
Sin menoscabar lo antedicho es oportuno incluir en nuestros análisis cuáles son los paradigmas y los actores políticos que serán los encargados para encarar el listado de complejidades. Dicho esto se suele afirmar que no es recomendable tomar decisiones trascendentes cuando estamos enojados, y que si tal cosa resulta inevitable uno debe exigirse, en lo posible, duplicar su inteligencia para que tal enojo quede licuado dando paso al viento de cola que siempre propone la racionalidad. Yo puedo estar encolerizado por una situación de la que fui víctima producto de una decisión política del Estado en la cual no estoy de acuerdo, pero lo que debo analizar es si esa situación que me afectó puede ser revertida de la misma manera que fue implementada, vale decir, si el mismo Estado tiene los resortes institucionales para resolver su desaguisado. Si nosotros, motivados por la ira, quitamos del juego al único que tiene la posibilidad, la fuerza y las herramientas para corregir sus erratas y lo reemplazamos por un ente al cual poco le importan las variables internas fundacionales y fundamentales de nuestra sociedad lo único que estamos haciendo es desintegrarla, quebrarla en su esencia, vale decir nuestra cólera lo que está profundizando es la destrucción del concepto Nación.
No existe país desarrollado en el mundo que no proteja su valor agregado. Y lo hace a partir del Estado, de igual modo, tanto en el campo de las exportaciones como dentro del mercado interno. Las herramientas que se utilizan son variadas y van desde un rutinario subsidio protector, pasando por rígidas limitaciones de las importaciones llegando hasta una sangrienta invasión. Pensar en el presente que es necesario achicar las potestades del Estado es entregar nuestras decisiones, es no permitirnos acertar ni equivocarnos, es declararnos en quiebra social, política e intelectual.

Por eso me permito invitar al amigo y agricultor Eduardo Molini para que nos ayude a pensar. Texto que es necesario difundir por lo preciso y por el contenido político que encierran sus entrelíneas...


OTORRINOLARINGOLOGRIETA:  Olfatear, escuchar, hablar…


Los malos entendidos no nos dejan al menos olfatear que no somos tan distintos los unos y otros. La maratónica temporada electoral tiene algo que no nos deja escuchar, me refiero a las coincidencias importantes. Tal vez el tubérculo en la garganta del estadista que quiere que “cambiemos” haga que tengamos que parar la oreja de Van Gogh y entender que ellos también tienen pibes para la liberación.... “del dólar”.
Verdes para todos y todas. ¿Es urgente hacerlo?. Buenos Aires está cubierto de silos bolsa y los peludos aúllan de hambre. El poroto de oro es atesorado en estas llanuras como naides en el mundo .Doce primaveras sin el Estado es un record negativo para la oligarquía que se espantó por la chusma radical en 1916, que se alió a un embajador norteamericano en 1945 por que la casa estaba tomada. Prohibir un nombre y fusilar fue la gran solución en 1955, golpes in crescendo y un genocidio hasta que la evolución del privilegio termino con la Argentina moderna en 2001.
El mundo les pide a ellos que recuperen para el desquicio financiero y belicista de la OTAN el octavo país en extensión y una economía con problemas como en todas partes, pero desendeudada .Como se decía antes, sepa el pueblo olfatear lo que esconden, escuchar una explicación en contrario compleja, y hablar el 22 en las urnas.


… y esto corre por mi cuenta: Para llegar al objetivo corporativo global no hay mejor manera que reducir a su mínima expresión y si es posible a su desaparición, a los Estados soberanos..



Comentarios

  1. Republicanos!!!
    ¡SIN SOBERANÍA NO HAY REPÚBLICA!...
    SE MUERE LA PATRIA!!!

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