No es solamente una Presidente. Es una “máquina
política” que genera sucesos políticos, disparadores políticos, nuevos
pensamientos políticos. Ha renovado las formas y los fondos de la política.
Cualquier estadista medianamente considerado por la mass media internacional
pasa su último año haciendo la plancha o en su defecto administrando sus
aciertos y sus errores, acaso pidiendo disculpas. Cristina no. Cristina genera
sobre lo generado, nos hace revisar lo revisado,
pensar lo pensado, releer lo que escribimos, corregir varias veces lo que hemos
corregido. Desafía nuestros prejuicios y juicios políticos, nuestros conceptos
y preconceptos políticos. Por eso es amada con la misma intensidad que es
odiada. Cristina es mujer compleja, es mujer sentipensante, es mujer
indescifrable, y quizás ese odio descansa en el hecho que su relación con el
pueblo no precisa de intermediarios ni de traductores, sabiduría popular si se
me permite. Acaso en su descomunal figura de mujer política es en donde está
cimentada, cual oxímoron, nuestros más cercanos temores…
Lo hablamos muchas veces, cumpa...
ResponderEliminar¡ CÓMO LA VAMOS A EXTRAÑAR !!!
Esa certeza de que, cada vez que sale a hablar, es para confirmarte que el rumbo es el mismo. Que no te va a dejar a gamba. Que no te va a traicionar.
Y eso también es atributo de las grandes minas.
Habrá que hacerle caso al grafitti...
Abrazo patagónico !!! (hasta que vuelva...)
...
un fuerte y apretado abrazo entonces, Colorado
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