por Paco Miró
Al
Pelado Hector Starc no siempre se lo reconoce a la hora de nombrar a los
grandes guitarristas del rock y el blues
Argentino; para mi esta ahí arriba, bien arriba, por técnica, impacto, y
sentimiento.
Nació
en Tres Arroyos el 1 de Julio de 1950. Junto a su madre emigra a Buenos Aires a
los 13 años de edad luego que su padre falleciera. De inmediato en la gran
ciudad ingresa al Colegio Militar como cadete. Difícil imaginarlo con uniforme.
A los quince años le regalan la primera guitarra eléctrica. Su fascinación por
las cuerdas había nacido un par de años antes. Si bien inicialmente Starc tomó
clases de guitarra su formación fue meramente autodidacta. Debutó como músico rápidamente.
Su educación militar duró muy poco ya que al poco tiempo lo echaron por
"músico". Terminó sus estudios medios en el Instituto Flores de
Floresta en el cual obtuvo su título de bachiller. En 1970 arma Aquelarre junto
a Rodolfo García en batería, Emilio del Guercio en Bajo y voz, ambos ex
Almendra y Hugo González Neira en teclados. Guitarra y voz eran los incisos del
Pelado.
Aquelarre
editó cuatro trabajos discográficos de larga duración y un simple entre 1972 y
1975 y tres discos posteriormente, habiendo sido una de las bandas más
representativas de esa época en la Argentina, años en los que el rock se vestía
de psicodelia, surrealismo y era llamado rock progresivo. A fines de la década
de los setenta junto con Carlos Alberto Rufino y Rodolfo García formó la banda
de jazz rock Tantor; con los que grabó dos álbumes de larga duración: Tantor
(1979) y Mágico y natural (1982). Hoy sigue tocando con su banda y es un invitado
permanente en los conciertos de los más destacados músicos de blues, jazz y
rock. Hace unos años, y por culpa de un cáncer la pasó muy mal, por suerte se
recuperó definitivamente y nos sigue regalando su arte y su tremendo sentido
del humor.
Grandísimo violero. Me quedaron estampados en la memoria aquellos conciertos memorables de Aquelarre en el Coliseo, en los '70.
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